Existe una ley universal no escrita que permite que muchos deseos se cumplan cuando hemos renunciado a ellos.
A veces solo logramos cosas que ya tenemos. O sea, más de lo mismo. La biblia lo expresa con esta frase: "Al que tiene se le dará". La tradición zen lo dice de otro modo, con una paradoja: "Si tienes un bastón, te daré uno. Si no lo tienes, te lo quitaré". Y el filósofo Alan Watts escribió: "Solo puedes conseguir algo cuando no lo necesitas. Solo puedes obtenerlo cuando no lo quieres".
Hay que tener como objetivo la victoria, porque ello depara un foco de atención. Pero obsesionarse con el resultado solo genera tensión y distracción. Por eso muchas veces lo que deseamos llega cuando ya no lo esperamos: porque dejamos de molestar con una tensión excesiva. En el fondo, estamos hablando del desapego, una de las leyes espirituales universales.
Según esta ley, para obtener cualquier cosa en el universo fisico debemos renunciar a nuestor apego a ella. "Eso no significa que renunciemos a la intención ni al deseo, renuciamos al interés por el resultado", sostiene el conocido médico Deepak Chopra..
El desapego es sinónimo de confianza. En cambio, el apego se basa en el temor y la inseguridad. Y desde el temor y la inseguridad no podemos lograr nuevas relaciones, ni nuevos trabajos ni, desde luego, una nueva etapa vital que no sea "más de lo mismo".
Podemos empezar en nuestro ámbito cotidiano, intentando irradiar confianza. No fijarnos en la meta final sino en el proceso, disfrutando de él. Lo ideal sería no desear demasiado. A grandes expectativas, grandes decepciones.Y solo entonces lo inesperado acontecerá.
Gaspar Hernandez "El oficio de vivir bien"
Nos pasamos por la vida sin mirar, y cuando miramos, lo hacemos siempre hacia el mismo sitio. Centramos nuestra atención en las mismas cosas. Siempre metidos en nuestra rutina cotidiana. Y mientras tanto nos perdemos todo lo demas... Hay veces que los árboles no te dejan ver el bosque, pero si lo encuentras, solo tienes que elegir cuál camino escoger, su nombre, DESTINO.
lunes, 29 de abril de 2013
lunes, 22 de abril de 2013
Una historia de amor, desde el corazón del Pacifico
En el dia de la Tierra:
El proyecto de la película "Viaje a Midway" se centra en el atolón de Midway, que se encuentra en el corazón del Océano Pacífico, 2.000 millas del continente más cercano.
En este emocionante tráiler, el razonamiento detrás del proyecto de la película se hace evidente. Aunque muchas aves acuden al atolón, sus grandes colonias de albatros son las más notables y parecen ser el foco de la acusación implícita de la película de la indiferencia humana con respecto a los residuos de plástico no degradable.
De las 21 especies de albatros, 19 están actualmente en peligro de extinción. Un informe de investigación del medio marino revela que la ingestión de restos de plástico es un problema que enfrentan muchas aves marinas. La cantidad de plástico en los mares ha aumentado dramáticamente desde el primer registro en la década de 1960, procedente de los residuos desechados por los buques en alta mar, de dumping, la basura en las playas, y los residuos llegados al mar por los ríos. Es imposible que las aves marinas puedan digerir ya que ocupa espacio en el estómago que se debe utilizar para la alimentación, y puede causar una obstrucción que obliga al pájaro a morir de hambre. Los estudios de aves en el Pacífico Norte han demostrado que la ingestión de plásticos resulta en la disminución de peso corporal y condición. El plástico a menudo regurgita y se alimenta a los pollos, lo que reduce la capacidad de los pequeños pájaros de comer lo suficiente para sobrevivir.
Albatross, principalmente carroñeros, pero también pescadores en vivo, sólo están haciendo barrido de "residuos". Las aves no pueden distinguir entre los alimentos y los residuos de plástico flotante. Por supuesto, tampoco sus crías.
Es imposible ver este corto tomado del proyecto de la película Midway y no sentir que la "evolución" humana no es quizás tan avanzada como nos quieren hacer creer.
martes, 16 de abril de 2013
Filosofía de hoy

"Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio.. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación -al menos la sensación- de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.
miércoles, 10 de abril de 2013
DOLOR SOCIAL
Existe un dolor más sutil, globalmente mas importante, que podríamos denominar dolor social: es una emoción que nos conecta con los otros, nos ayuda a sentir el sufrimiento de los demás y se comporta como una alarma social que nos alerta de injusticias, del sufrimiento colectivo, de peligros para la comunidad, de catástrofes para la humanidad.
Compartir el dolor ajeno ya es una forma de aliviar al otro. Pero, además, esa empatía nos impulsa a ayudar, a cooperar, a participar en causas colectivas y luchas sociales. En un mundo lleno de desequilibrios e injusticias, puede resultar tentador anestesiarse contra ese dolor social. Significativamente, a esa actitud la llamamos indolencia, queriendo significar que esas pesonas no les duele la comunidad.
El dolor forma parte, pues, de los lazos emocionales que nos hacen conscientes de nuestra implicación en la red de la vida y le confiere un sinificado más profundo.
Jesus García Blanca "Escritor e investigador, especialista en temas de salud, ecología y educación".
Compartir el dolor ajeno ya es una forma de aliviar al otro. Pero, además, esa empatía nos impulsa a ayudar, a cooperar, a participar en causas colectivas y luchas sociales. En un mundo lleno de desequilibrios e injusticias, puede resultar tentador anestesiarse contra ese dolor social. Significativamente, a esa actitud la llamamos indolencia, queriendo significar que esas pesonas no les duele la comunidad.
El dolor forma parte, pues, de los lazos emocionales que nos hacen conscientes de nuestra implicación en la red de la vida y le confiere un sinificado más profundo.
Jesus García Blanca "Escritor e investigador, especialista en temas de salud, ecología y educación".
miércoles, 3 de abril de 2013
AYUDAR A UN AMIGO
Hace unos dias mantuve una conversación con un viejo amigo. Noté que estaba raro. De vez en cuando protestaba. Lo malo es que los gritos eran "silenciosos". Decía sin decir. Pensé que teníamos que mantener en privado una larga conversación. Lo animé a que hablase y que confiara en mí. Y lo hizo ¡Ya lo creo que sí ! Fueron muchos reproches.
Me sentí tremendamente desconcertado. Entre otras cosas, me comentó que no lo llevaba a sitios y que su vida era muy gris. Estaba aburrido de salir solo al parque y, ya allí, quedarse sentado en un banco mirando el bullicio de otros. Dijo que quería dar largas caminatas, ver el mar, las gaviotas, patear las calles, ir a nadar.... Con voz pesarosa me comentó que quería respirar a pleno pulmón, el aire fresco de la mañana y la brisa del mar. Confieso que me quedé anonadado por sus comentarios y reproches. Decidí hacer caso de sus ruegos y peticiones. Desde entonces salimos a dar largos paseos por la orilla del mar. Dejo que respire aire puro. Al fin y al cabo es el dueño de mi tiempo. Le voy a suplicar que sea benévolo conmigo y que ese tictac, tictac que marca las horas de mi vida se prolongue en el tiempo... ¡Mi querido corazón !
Me sentí tremendamente desconcertado. Entre otras cosas, me comentó que no lo llevaba a sitios y que su vida era muy gris. Estaba aburrido de salir solo al parque y, ya allí, quedarse sentado en un banco mirando el bullicio de otros. Dijo que quería dar largas caminatas, ver el mar, las gaviotas, patear las calles, ir a nadar.... Con voz pesarosa me comentó que quería respirar a pleno pulmón, el aire fresco de la mañana y la brisa del mar. Confieso que me quedé anonadado por sus comentarios y reproches. Decidí hacer caso de sus ruegos y peticiones. Desde entonces salimos a dar largos paseos por la orilla del mar. Dejo que respire aire puro. Al fin y al cabo es el dueño de mi tiempo. Le voy a suplicar que sea benévolo conmigo y que ese tictac, tictac que marca las horas de mi vida se prolongue en el tiempo... ¡Mi querido corazón !
martes, 19 de marzo de 2013
TIEMPO PARA TI
Quejarse de falta de tiempo es común, pero se puede hacer algo por intentar organizarse de modo más efectivo y llegar a atender tanto lo importante y lo urgente como aquello que más se desea.
La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo hacer lo que tengo que hacer de forma eficaz para poder tener tiempo de hacer lo que deseo hacer? En primer lugar analizaremos las obligaciones de las que no se puede escapar. En segundo, lo que se desea hacer porque a uno le gusta. Y en tercer lugar, los imprevistos, según su orden de importancia.
Las obligaciones: Debemos aprender a priorizar. Las tareas tienen grados de importancia y urgencia. Hay que saber qué hacer primero.
Lo que deseo hacer porque me gusta: !Esto no es un valle de lagrimas¡ Saca del cajón las cosas que te gusta hacer. Muchas personas olvidan por el camino de sus vidas las cosas que les gusta hacer porque creen que no tienen tiempo.
Los imprevistos: El día a día suele estar jalonado por sucesos que no estaban en el programa. Hay personas que hacen de esos imprevistos sus mejores aliados para hacer lo que no tenían que hacer y descuidar lo que tenían que hacer.
Laia Monserrat (psicóloga)
La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo hacer lo que tengo que hacer de forma eficaz para poder tener tiempo de hacer lo que deseo hacer? En primer lugar analizaremos las obligaciones de las que no se puede escapar. En segundo, lo que se desea hacer porque a uno le gusta. Y en tercer lugar, los imprevistos, según su orden de importancia.
Las obligaciones: Debemos aprender a priorizar. Las tareas tienen grados de importancia y urgencia. Hay que saber qué hacer primero.
Lo que deseo hacer porque me gusta: !Esto no es un valle de lagrimas¡ Saca del cajón las cosas que te gusta hacer. Muchas personas olvidan por el camino de sus vidas las cosas que les gusta hacer porque creen que no tienen tiempo.
Los imprevistos: El día a día suele estar jalonado por sucesos que no estaban en el programa. Hay personas que hacen de esos imprevistos sus mejores aliados para hacer lo que no tenían que hacer y descuidar lo que tenían que hacer.
Laia Monserrat (psicóloga)
lunes, 11 de marzo de 2013
NUESTRA VIDA
Todos tenemos un curricum vitae; no obstante, nos preocupamos más por el "curriculum" que por la "vita"; nos afanamos porque consten en él todas las cosas que hemos hecho y no porque haya mucho vivido; nos inquieta más el currículo de nuestra vida que nuestra propia vida.
Así, nos encontramos con currículos llenos y con vidas vacías. "Es lo que exige la sociedad", solemos tomar como excusa. Es verdad; pero también es cierto que a la sociedad, ese ente abstracto que tanto nos presiona, le importa un bledo nuestra felicidad.
Si en la historia de nuestra propia vida que vamos escribiendo no sabemos poner el acento a lo importante y no cuidamos lo pequeño, los detalles, lo que parece insignificante, nos puede salir una fábula grandilocuente pero irrisoria a la vez, una vida llena, pero no plena.
Carlos Goñi -dejaté ser feliz-
viernes, 8 de marzo de 2013
LA NUEVA REALIDAD
La crisis está poniendo fin a nuestro paradigma vital. Y emerge otro basado en las interrelaciones, la observación consciente y la participación.
Desde que la economía se declaró en crisis, se ha hablado repetidamente de recuperación y de brotes verdes. Se han impuesto medidas de austeridad, proclamándolas como medicinas amargas pero curativas. En la mayoría de los casos, los pronósticos de los tecnócratas se han revelado falsos y sus propuestas nos han llevado más cerca del abismo. Sus teorías se han visto desbordadas por una realidad que está cambiando. Siguen creyéndose expertos, y lo son: expertos en usar mapas que a ningún territorio corresponden y brújulas que conducen al pasado. Lo que hoy guía a la mayoría de economistas y políticos son mapas que cada vez reflejan menos la realidad: en vez de mostrar el territorio, lo ocultan. Ello recuerda una fábula de Luis Borges; "En aquél imperio, el arte de la cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola provincia ocupaba toda una ciudad, y el mapa del imperio, toda una provincia. Con el tiempo, estos mapas desmesurados no satisfacieron y los colegios de cartógrafos levantaron un mapa del imperio, que tenía el tamaño del imperio y coincidia puntualmente con él. Menos adictas al estudio de la cartografía, las generaciones siguientes entendieron que ese dilatado mapa era inútil y no sin impiedad lo entregaron a las inclemencias del Sol y los inviernos".
Aquel imperio es el de ahora. Hoy el mapa amenaza con sustituir al territorio. La viva espontaneidad del mundo empalidece bajo redes de abstracciones cada vez más grises y graves
Jordi Pigem (autor de "Valores para un mundo en trasformación"
Desde que la economía se declaró en crisis, se ha hablado repetidamente de recuperación y de brotes verdes. Se han impuesto medidas de austeridad, proclamándolas como medicinas amargas pero curativas. En la mayoría de los casos, los pronósticos de los tecnócratas se han revelado falsos y sus propuestas nos han llevado más cerca del abismo. Sus teorías se han visto desbordadas por una realidad que está cambiando. Siguen creyéndose expertos, y lo son: expertos en usar mapas que a ningún territorio corresponden y brújulas que conducen al pasado. Lo que hoy guía a la mayoría de economistas y políticos son mapas que cada vez reflejan menos la realidad: en vez de mostrar el territorio, lo ocultan. Ello recuerda una fábula de Luis Borges; "En aquél imperio, el arte de la cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola provincia ocupaba toda una ciudad, y el mapa del imperio, toda una provincia. Con el tiempo, estos mapas desmesurados no satisfacieron y los colegios de cartógrafos levantaron un mapa del imperio, que tenía el tamaño del imperio y coincidia puntualmente con él. Menos adictas al estudio de la cartografía, las generaciones siguientes entendieron que ese dilatado mapa era inútil y no sin impiedad lo entregaron a las inclemencias del Sol y los inviernos".
Aquel imperio es el de ahora. Hoy el mapa amenaza con sustituir al territorio. La viva espontaneidad del mundo empalidece bajo redes de abstracciones cada vez más grises y graves
Jordi Pigem (autor de "Valores para un mundo en trasformación"
lunes, 4 de marzo de 2013
ORO Y PLOMO

La energía no se crea ni se destruye: se trasforma. La relaciones, en cambio, se crean, se destruyen e inevitablemente nos trasforman.
Se crean si tenemos la firme determinación de querer crearlas, y si hacemos las cosas necesarias para que ello ocurra. Se destruyen, sin embargo, si no la cuidamos, si no las mantenemos vivas, y si con nuestro comportamiento las ponemos en peligro. Y las relaciones nos transforman inevitablemente, pues no vivimos aislados: crecemos todos como personas en relación con los demás.
La teoria de la Balanza Emocional explica que oro y plomo no pesan igual en la balanza: El plomo pesa mucho más, ya que un acto negativo tiene siempre un impacto mayor que uno positivo. Esto significa que, para tener una relación sana, deberíamos dar -y recibir- muchos más halagos que críticas. Sin embargo, la realidad que vivimos a diario es la contraria, ya que solemos ser muy explícitos en la crítica y, en cambio, omitimos muchos halagos. Está en nuestras manos cambiar esta peligrosa dinámica. Para ello basta con que lo hagamos al revés: que seamos explícitos con los halagos y cuidadosos con la crítica. Y que en nuestro día a día no desaprovechemos ninguna circunstancia para aportar, en todas y cada una de nuestras relaciones, un poco de oro a la balanza.
"La quimica de las relaciones" un libro sobre cómo determinar el estado emocional de las relaciones para preservarlas (escrito por Ferran Ramon-Cortés)
martes, 26 de febrero de 2013
LA CASA DE LAS EMOCIONES
Cuando nacemos, en nuestro interior ya existe el embrión de lo que será nuestra casa emocional. Al principio solo es una estancia en la que residen emociones básicas imprescindibles para la supervivencia; la ira, que nos proporciona energía para salva obstáculos y lograr objetivos; la tristeza, que nos permite hacer una pausa para digerir una pérdida; la alegría, que nos mueve a repetir aquella situación que nos ha causado un estado tan agradable; el asco, que nos aparta de situaciones, personas y cosas insanas para nosotros... A partir de ahí vamos ampliando nuestra casa emocional y la vamos habitando. ¿Como es en este momento? ¿Es una casa abierta, bien ventilada, acogedora, con espacios libres de barreras, un buen clima emocional, donde las emociones entran y salen de forma fluida? ¿ O más bien es una casa cerrada a cal y canto, con muros defensivos, con pinchos que hacen dificil su acceso, con algunas habitaciones cerradas que retienen emociones prohibidas? En función de cómo sea vamos a gozar de un buen nivel de salud emocional o bien vamos a sentirnos en desequilibrio e infelices.
Escuchar el corazón sopone adentrarse en "la casa de las emociones". Incluso las emociones más desagradables ofrecen informaciones valiosas que si son escuchadas e integradas pueden ayudar a vivir mejor.
Jaume Soler y Mercé Conaglia.
Escuchar el corazón sopone adentrarse en "la casa de las emociones". Incluso las emociones más desagradables ofrecen informaciones valiosas que si son escuchadas e integradas pueden ayudar a vivir mejor.
Jaume Soler y Mercé Conaglia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)