La lluvia la derraman las
nubes. Si estamos en un lugar, por algún motivo hemos elegido estar
ahí. Y que una persona cambie depende de ella. "Esperar es
desear sin gozar, sin saber, sin poder". Se espera siempre lo que
no es o no se sabe si será, algo que no depende de nosotros o que
nos vemos incapaces de cambiar. Y, mientras se espera, la vida es eso
que pasa. La lluvia, la tarea que uno tiene delante, el otro.Todos hemos podido
comprobar alguna vez cómo se puede llegar a disfrutar de un momento
sobre el que no teníamos ninguan expectativa. Tal vez no se pueda
nunca dejar de esperar del todo, pero la experiencia enseña que
podemos al menos intentar esperar un poco menos. Porque, cuanto menos
se espera, más fácil es situarse en el presente y disfrutar de cada
instante del paseo.
Nos pasamos por la vida sin mirar, y cuando miramos, lo hacemos siempre hacia el mismo sitio. Centramos nuestra atención en las mismas cosas. Siempre metidos en nuestra rutina cotidiana. Y mientras tanto nos perdemos todo lo demas... Hay veces que los árboles no te dejan ver el bosque, pero si lo encuentras, solo tienes que elegir cuál camino escoger, su nombre, DESTINO.
miércoles, 27 de noviembre de 2013
miércoles, 20 de noviembre de 2013
LIBERTAD INTERIOR
Una de las principales
causas de sufrimiento surge de nuestro apego a las personas, de la
incapacidad de renunciar al deseo cuando este resulta dañino.
Si nos
liberamos de los vínculos obsesivos, seremos emocionalmente
independientes. "No estar apegado no significa que queramos
menos a una persona, sino que no estamos preocupados por la
relación".
Estraido del último libro
de Walter Rizo, (Desapegarse sin anestesia)
viernes, 15 de noviembre de 2013
SABIDURÍA UNIVERSAL
Ahora que los mercados
prevalecen sobre las personas y que la Tierra peligra por las malas
políticas ambientales, ¿cómo podemos ejercer de factor de cambio?
En el fondo Gandhi tuvo
una idea muy profunda cuando dijo. "Sé el cambio que deseas ver
en el mundo". No podremos cambiar el mundo, que es tan complejo,
a través de una intervención externa, una revolución política,
institucional... Es muy complicado. Hoy lo único que hará cambiar
el mundo y lo mejorará es la conversión interna, porque habrá cada
vez más individuos responsables, conscientes, que desarrollen una vida interior, y poco a poco, entre todos, desarrollar una sabiduría universal que
pueda llegar a provocar el giro.
Frédéric Lenoir (El alma del mundo)
miércoles, 6 de noviembre de 2013
LAS PAUSAS DE LA VIDA
Se dice que lo que da
identidad a la música no es la sucesión de notas, sino las pausas
que encierra. Las pausas son esas milésimas de segundo, cuando
desaparecen las vibraciones de una nota, antes de que aparezca otra,
en las que hay un minúsculo espacio de tiempo sin sonidos. La música
toma su carácter en estos mágicos intervalos y es en estas pausas
inapreciables donde se apoyan las notas y le infunden alma. Lo mismo
ocurre con las pequeñas pausas de la vida.
A menudo se vive inmerso
en la vorágine de una rutina diaria, siempre con prisas y corriendo,
sin tiempo libre, repleta de obligaciones de las que no nos podemos
abstraer. La mayoría de días están dedicados a un sinfín de
actividades que nos hacen olvidarnos de nosotros mismos. En esta
rutina es preciso detenerse, concederse un tiempo, acaso basten unos
minutos para descubrir nuestra esencia extraviada. No necesitamos
permiso de nadie para hacer una pequeña pausa o dibujar un
paréntesis. Hay que saber poner distancia y prestar atención a lo
que nos rodea. No es necesario hacer nada importante : contemplar el
cielo, observar a través de la ventana, o escuchar las gotas de
lluvia tras los cristales. Esos diminutos momentos de abstracción y
de ensimismamiento son, al igual que en una pieza musical, los que
dan sentido a la vida y sirven para retomar la rutina.
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