lunes, 29 de abril de 2013

LA MAGIA DE LO INESPERADO

Existe una ley universal no escrita que permite que muchos deseos se cumplan cuando hemos renunciado a ellos.
A veces solo logramos cosas que ya tenemos. O sea, más de lo mismo. La biblia lo expresa con esta frase: "Al que tiene se le dará". La tradición zen lo dice de otro modo, con una paradoja: "Si tienes un bastón, te daré uno. Si no lo tienes, te lo quitaré". Y el filósofo Alan Watts escribió: "Solo puedes conseguir algo cuando no lo necesitas. Solo puedes obtenerlo cuando no lo quieres".
Hay que tener como objetivo la victoria, porque ello depara un foco de atención. Pero obsesionarse con el resultado solo genera tensión y distracción. Por eso muchas veces lo que deseamos llega cuando ya no lo esperamos: porque dejamos de molestar con una tensión excesiva. En el fondo, estamos hablando del desapego, una de las leyes espirituales universales.

Según esta ley, para obtener cualquier cosa en el universo fisico debemos renunciar a nuestor apego a ella. "Eso no significa que renunciemos a la intención ni al deseo, renuciamos al interés por el resultado", sostiene el conocido médico Deepak Chopra..
El desapego es sinónimo de confianza. En cambio, el apego se basa en el temor y la inseguridad. Y desde el temor y la inseguridad no podemos lograr nuevas relaciones, ni nuevos trabajos ni, desde luego, una nueva etapa vital que no sea "más de lo mismo".
Podemos empezar en nuestro ámbito cotidiano, intentando irradiar confianza. No fijarnos en la meta final sino en el proceso, disfrutando de él. Lo ideal sería no desear demasiado. A grandes expectativas, grandes decepciones.Y solo entonces lo inesperado acontecerá.
Gaspar Hernandez "El oficio de vivir bien"