Buda empleó la
palabra “nirvana” para describir la agradable experiencia de
enfriar las llamas de nuestras aflicciones. Muchos ardemos en el
fuego del deseo, el miedo, la ansiedad la desesperación y el
remordimiento. La ira o la envidia, o incluso nuestras nociones sobre
la muerte y la pérdida, pueden quemarnos por dentro. Pero cuando
transformamos el sufrimiento y eliminamos nuestras nociones erróneas,
de forma natural alcanzamos una refrescante paz. Eso es el nirvana.
El arte de vivir
(Thich Nhat Hanh)