Podemos pasarnos la
vida persiguiendo salud, estatus, influencia y placeres sensuales, en
la creencia de que mejorarán la calidad de nuestra vida, y
acabaremos por no disponer de tiempo para poder vivir. Buda empleaba
la imagen de un pez que muerde un atractivo cebo. El pez no sabe que
en él hay un anzuelo escondido. Lo mismo nos ocurre a nosotros.
Perseguimos cosas que parecen deseables, como dinero, poder y sexo,
sin darnos cuenta del peligro que encierran.
El arte de vivir
(Thich Nhat Hanh)