Descubrir la magia del día a día
depende más de nuestra forma de ver las cosas que de lo que sucede a
nuestro alrededor. Cada instante encierra un tesoro. A veces tenemos
la sensación de que ocurren pocas cosas extraordinarias. Nos fijamos
en los grandes acontecimientos -una boda, un largo viaje, el
nacimiento de un hijo- y no apreciamos los regalos que, momento a
momento, nos ofrece cada jornada. En una de las escenas más
recordadas de Alicia en el país de las maravillas, el Sombrerero
Loco celebra el “día del no cumpleaños”. Es decir; cada fecha
del calendario merece una fiesta. Si tomamos conciencia de ello,
estaremos en disposición de celebrar lo cotidiano. Cabalgando a
lomos de lo urgente, a menudo nos pasan inadvertidas las pequeñas
maravillas que dan sentido a nuestros días. Como reza un proverbio
oriental: “Estás aquí de paso, detente a mirar las flores”.
"Francesc Miralles"