En 1932,abrumado por los pesares y la
desesperación de sus pacientes, el psiquiatra W. Beran Wolfe resumió
su filosofía con estas palabras: “Si observas a un hombre
realmente feliz, lo encontrarás construyendo una barca, componiendo
una sinfonía, criando a su hijo, cultivando dalias dobles en su
jardín o buscando huevos de dinosaurio en el desierto de Gobi”.
Tenía razón. Las personas que se esfuerzan por conseguir algo que
para ellas es importante son mucho más felices que las que no tienen
sueños. Si encuentras una persona feliz, encontrarás un proyecto.
Algunas personas se dedican a objetivos
relacionados con trabajo, mientras que otras se aplican a dar más
sentido a su vida familiar, social o espiritual. En realidad, el
proceso de trabajar en pos de un objetivo es más importante para el
bienestar que su consecución.