domingo, 11 de octubre de 2015

LA LENTITUD COMO ALIADA

La prisa hace como si lo que tenemos entre manos fuera algo sin valor que conviene quitarse de encima. Es como intentar mejorar la vida huyendo de ella y alimenta la idea de que nos perdemos algo.
”El tiempo no es sino la corriente en la que estoy pescando”, escribió Henry David Thoreau. Las prisas impiden disfrutar los instantes de eternidad que podemos crear a lo largo del día.