Cuanto más se escucha lo que dicen
los expertos y los estudios sobre cómo cuidarse, cómo ser más
saludable, más fácil es ver de que siempre hay unas constantes:
hacer ejercicio, pero sin pasarse, y saber también cultivar la
quietud, comer con moderación, beber con todavía más moderación,
dormir bien (aunque no todo el día), reducir el estrés y aprender a
mantener la calma cuando las aguas están agitadas, cuidar las
relaciones con los demás y saber estar solo... Parece que siempre
tiende todo hacia el punto medio. Sentido común, dirán algunos,
aunque tan poco común parezca a veces.