Descubrir la magia del día a día
depende más de nuestra forma de ver las cosas que de lo que sucede a
nuestro alrededor. Cada instante encierra un tesoro.
A veces tenemos la sensación de que
ocurren pocas cosas extraordinarias en la vida. Nos fijamos en los
grandes acontecimientos- una boda, un largo viaje, el nacimiento de
un hijo- y no apreciamos los regalos que, momento a momento, nos
ofrece cada jornada.
En una de las escenas más recordadas
de Alicia en el país de las maravillas, el Sombrerero Lóco celebra
el ”día del no cumpleaños”. Es decir: cada fecha del
calendario merece una fiesta, ya que la existencia se vive día día
y nunca sabemos cuándo va a terminar.
Si tomamos conciencia de ello,
estaremos en disposición de celebrar lo cotidiano.
Cabalgando a lomos de lo urgente, a
menudo nos pasan inadvertidas las pequeñas maravillas que dan
sentido a nuestros días. La magia de la vida se muestra a menudo en
lo humilde y sutil. Como reza un viejo proverbio oriental: “estás
aquí de paso, detente a mirar las flores”.