Un pájaro pequeño es
capaz de volar en la tempestad, no luchando contra el viento sino
dejándose llevar. No damos en la vida pasos adelante para ir
chocando con el mundo, sino para relacionarnos, ensanchar nuestra
visión, nuestra intuición, sensibilidad y confianza en los demás,
y compartir nuestra experiencia.
A nivel espiritual dar un
paso es darlo para cambiar, con desprendimiento, sin importar el
resultado. Es anteponer el otro a uno mismo, agradecer antes de
recibir, dar antes de que se nos pida.