Hazte consciente de lo positivo en tu vida. Presta más atención a tu alrededor para que puedas ser capaz de identificar y apreciar, de modo consciente, todos los detalles por los que puedes expresar tu gratitud. Conecta con la abundancia de tu vida, la de las cosas más simples. Se trata de poner en práctica lo que nos decían de niños para cruzar la calle; “parar, mirar y continuar”. Pues párate un momento, aprecia de forma consciente el instante actual, lo que estás haciendo, pensando, sintiendo, y continúa con tu vida cotidiana.