Cuando no es posible
salir y estar en contacto con la naturaleza, podemos recurrir a
opciones para que el cerebro siga beneficiándose de ella.
Lo que el cerebro se
imagina lo vive como real. Lo que ocurre cuando imaginamos es que se
reactiva una red neuronal que recorre todo el cerebro. Por lo tanto
podemos moldear el cerebro a través de la imaginación. Sabemos de
la importancia de moverse, de salir a la naturaleza, para la salud
mental. Así , cuando no es posible salir al exterior, recurrir a
juegos para imaginar paisajes, moverse, o también ver documentales
de naturaleza, puede se una ayuda para el bienestar físico y mental.
Aunque sea virtual, también beneficia.