jueves, 13 de noviembre de 2014

VIVIR CON ENTUSIASMO

Se trata de una emoción, compleja, pero a a la vez frágil y difícil de dominar, ya que de la misma forma que se enciende como una chispa y deslumbra con su poderosa luz, también puede desvanecerse con rapidez. El reto reside tanto en mantener viva esa llama como en lograr que no resulte insustancial, quedándose en una momentánea sensación eufórica que no se convertirá en nada, y es que el entusiasmo sin compromiso ni perseverancia se convierte en algo estéril, como una semilla que no enraíza.
También abre caminos, a veces por parajes desconocidos. Por eso es necesario ponerlo a prueba, dado que a veces lleva a ver solo la cara más amable de las situaciones.
Y si algún día flaquean las fuerzas y la vida trascurre sin alicientes que enciendan su llama, puede ser útil acercarse a quien lo desprende, porque como todas las emociones, el entusiasmo también se contagia.
Anna Tiessler