lunes, 20 de octubre de 2014

LA VOLUNTAD DE MEDITAR

Es una experiencia sencilla que nos permite vivir cada instante como si fuera eterno mientras paseamos o respiramos conscientemente.
Meditar no solo consiste en sentarse en la postura del loto con una barrita de incienso en una habitación silenciosa. Hay otro tipo de meditaciones que podemos practicar.
Meditar es un estado de nuestra atención. Ser conscientes de la inspiración y la espiración ya es meditar.
Al cabo de un rato, quizá veremos cómo más allá de los colores, de los olores, del paisaje, hay algo más grande, algo que no puede ser comprendido y de lo que formamos parte. A veces la mente saboreará nuestras intenciones de meditar, y ahí entra en juego “la voluntad”.
Gaspar Hernandez