Es una experiencia
sencilla que nos permite vivir cada instante como si fuera eterno
mientras paseamos o respiramos conscientemente.
Meditar no solo consiste en sentarse en
la postura del loto con una barrita de incienso en una habitación
silenciosa. Hay otro tipo de meditaciones que podemos practicar.
Meditar es un estado de nuestra
atención. Ser conscientes de la inspiración y la espiración ya es
meditar.
Al cabo de un rato, quizá veremos cómo
más allá de los colores, de los olores, del paisaje, hay algo más
grande, algo que no puede ser comprendido y de lo que formamos parte.
A veces la mente saboreará nuestras intenciones de meditar, y ahí
entra en juego “la voluntad”.
Gaspar Hernandez