Una de las principales
causas de sufrimiento surge de nuestro apego a las personas, de la
incapacidad de renunciar al deseo cuando este resulta dañino.
Si nos
liberamos de los vínculos obsesivos, seremos emocionalmente
independientes. "No estar apegado no significa que queramos
menos a una persona, sino que no estamos preocupados por la
relación".
Estraido del último libro
de Walter Rizo, (Desapegarse sin anestesia)