Reconocer que no
siempre podemos ser felices es una prueba de lucidez, no de
resignación.
La felicidad, esa
bonita idea y esa necesidad fundamental, está en peligro a día de
hoy, victima de su éxito y popularidad, asfixiada por el peso
creciente de ilusiones mentirosas y convincentes que hay que
denunciar. No,¡no siempre es posible ser feliz! No, no se puede
positivar todo. Si ¡efectivamente, la vida es una larga sucesión de
problemas! Y la felicidad no está aquí para impedir su aparición.
¡ni para ayudarnos a ignorarlos cuando aparecen! La felicidad está
aquí para ayudarnos a hacerles frente y a sobrevivir, a pesar de
ellos.
I
lios Kotsou