domingo, 23 de abril de 2017

NUBES Y CLAROS

Todo cambia constantemente, por fuera y por dentro. El problema es que vivimos lo que nos ocurre como si fuera permanentemente. Cuando te embarga la tristeza, cuesta creer que la tempestad pronto amainará.
 Y, a la inversa, cuando tu cielo interior es radiante, esperas que se quede así para siempre. Saber que todo es pasajero, también la soledad y la tristeza, ayuda a vivir.