Perder, dejar atrás, cambiar, es
doloroso... pero también puede ser liberador. Esta es la maravilla
del cambio, que nos entrega un universo de posibilidades. Ante la
pregunta de si la gente puede cambiar, respondo rotundamente: por
supuesto que sí. Puede ser difícil, doloroso, pero es posible. Nada
nos ata al pasado. Somos alguien nuevo cada día y podemos elegir
cada día. Para afrontar los cambios que vendrán y aceptarlos,
debemos estar dispuestos a renunciar, pero en retribución ganaremos
un abanico enorme de opciones y caminos.
Demián Bucay