"Cada año de mi vida he buscado doce perlas. Doce personas que no
conociera pero que se me aparecieran y marcaran mi mundo de tal manera
que yo virara. Son joyas que el mundo te da y que, aunque pasen los
años, aún conservas.
El tiempo no les quita nada de su brillo ni de su
intensidad. Además de las perlas, a lo largo de tu vida, encontrarás
personas que son más que perlas. Son energías especiales que debes
encontrar, que se funden con la tuya. Con el tiempo, algunas perlas
pasan a ser diamantes. Cada 80 o 90 perlas aparece un diamante, una de
esas personas que se hace tan básica y tan importante en tu vida que
parece creada únicamente para ti. Y para que puedas encontrarlos, el
mundo te deja señales, para que no te confundas. Esas señales pueden ser
detalles sumamente sencillos, simplemente algo que os une de forma
especial."
Que cada uno encuentre sus propios diamantes es importante pero tal vez lo más importante no sea poseerlos si no ser diamantes para los demás.
Extraido del libro de Albert Espinosa "Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven".