Inmersos en la agitacion diaria
creemos imposible encontrar un espacio de descanso y contemplación,
pero no necesitamos comprar pasajes a lugares remotos, nuestro oasis
de paz está en nosotros.
Pensamos que solo es posible lograr
momentos de paz interior en vacaciones , en cualquier playa desierta
o paisaje ídílico, desconectados de todo y sin responsabilidades.
Pero cuando la vida “va en serio” y nos hallamos inmersos en el
mundanal ruido, también es posible hallar nuestros momentos de
desconexión. Nuestra herramienta más útil y eficaz para
conseguirlo se llama mindfulness o atención plena.
La atención plena no consiste en
tratar de relajarse sino en desarrollar una relación menos reactiva
con la experiencia interior.
La atención plena tampoco consiste en
vaciar la mente; el cerebro siempre produce pensamientos, esa es su
actividad. Lo que nos permite la atención plena es desarrollar una
relación más armoniosa con esos pensamientos, de manera que cuando
la sepamos aplicar, parecerá que tengamos menos debido a que no
luchamos tanto contra ellos. ¿Y cuàndo buscar el mejor momento de
paz? Cuando queramos, el momento de paz puede empezar ahora mismo, en
el momento en que nos anclamos en el presente. Si nos concentramos en
la conversación que estamos manteniendo, en la tarea que llevamos a
cabo, sea cual sea, es imposible que surja el estrés. Este solo
surge cuando pensamos en el futuro (en las personas o los temas que
tendremos que atender).
Gaspar Hernandez
“SI BUSCAS LA VERDAD FUERA DE TI,
CADA VEZ TE ALEJARÁS MÁS DE ELLA. AHORA QUE SOLO ANDO CONMIGO LA
ENCUENTRO DONDE QUIERA QUE VOY”
TUNG-SHAN