Los lugares y la gente que nos rodea son diferentes cada día aunque no lo parezca. Un catálogo de maravillas del que disfrutamos poco.
Muchas personas que andan siempre quejándose se olvidan de abrir los ojos a toda la belleza que les rodea.
La ley de la naturaleza es que no haya nunca nada igual. Como no hay un árbol igual en todo el mundo. Cada árbol es una cosa diferente ; no hay, ni ha habido ni habrá ningún árbol en el mundo que se asemeje. Y esto ocurre de la misma forma en el ser humano.
Pasa con cada cosa de ester mundo. En el campo,en la ciudad, en nuestra casa, la vida despliega su catálogo de maravillas para quien sepa celebrarlas.
En todo asombro hay un hallazgo inesperado. Sin embargo para que pueda producirse hay que estar atento.
Francesc Miralles