miércoles, 22 de octubre de 2025

LA LUZ QUE HAY EN TI

Cuando eliminas lo que oscurece tu relación con la vida, te deshaces de los límites y prejuicios que no te dejan avanzar.


Se atribuye a Buda la frase “Sé una luz para ti mismo” en el sentido de que cada persona debe ser su propio faro. Parece difícil en la actual era de los influencers y los seguidores, pero en realidad es el camino hacia la verdadera sabiduría.
Ni la sabiduría ni la luz se contagian, debes encontrarlas dentro de tí mismo. La buena noticia es que, según el inspirador del budismo, ya estamos iluminados. Lo que sucede es que el polvo del camino ha ido oscureciendo la luz natural en nosotros, la magia radiante que poseen los bebés.

Francesc Miralles

jueves, 19 de junio de 2025

ABRE LOS OJOS


Los lugares y la gente que nos rodea son diferentes cada día aunque no lo parezca. Un catálogo  de maravillas del que disfrutamos poco.
Muchas personas que andan siempre quejándose se olvidan de abrir los ojos a toda la belleza que les rodea.


La ley de la naturaleza es que no haya nunca nada igual. Como no hay un árbol igual  en todo el mundo. Cada árbol es una cosa diferente ; no hay, ni ha habido ni habrá ningún árbol en el mundo que se asemeje. Y esto ocurre de la misma forma en el ser humano.
Pasa con cada cosa de ester mundo. En el campo,en  la ciudad, en nuestra casa, la vida despliega su catálogo de maravillas para quien sepa celebrarlas.
En todo asombro hay un hallazgo inesperado. Sin embargo para que pueda producirse hay que estar atento.

Francesc Miralles


domingo, 2 de marzo de 2025

CONTRA LA SOLEDAD


¿Cuántas cosas haces que no te satisfacen para combatirla? En su célebre frase, Blaise Pascal decía que “todos los problemas de la humanidad parten de la incapacidad humana de sentarse, calmado, en una habitación”.

 Este es el historiograma de Robinson Crusoe: solo si aprendes a estar contigo sabrás estar con los demás.
Frances Miralles
 


lunes, 6 de enero de 2025

SEMBRAR LO NUEVO

Fíjate en los árboles: en otoño se tiñen de naranja, para después quedar desnudos y mostrar su estructura en invierno, y de nuevo renacer en primavera. 

 

Como los árboles , necesitamos volver al hogar, reencontrarnos con nuestro esqueleto y alimentar el tuétano que nos permitirá expandirnos luego en primavera. Como dijo Albert Camus, “En medio del invierno finalmente aprendí que había dentro de mí un verano invencible”.
Vilma Montoliu