viernes, 8 de abril de 2011

NUESTRAS SEMILLAS

Te habían animado a visitarle. Él te enseñaría el camino de la sabiduría. LLegaste a su aldea y le encontraste sentado bajo un árbol junto al río.
-Què buscas? -te preguntó.
-Busco una vida lograda -respondiste. Donde las dificultades no me abatan, la verdad ilumine mis senderos, la libertad y la honradez  convivan en mi corazón, la alegría y la paz interiosr se asomen por mis ojos, la esperanza aconpañe mis días y mis noches, la compasión y la misericordia amasen mi pan, la calma y la serenidad...
-Nada de eso puedo regalártelo yo -interrumpió.
Ante tu sorpresa, prosiguió:
-...porque todo eso está dentro de ti desde siempre,
Con asombro aún mayor e incredulidad, replicaste:
-¡Nunca lo he visto dentro de mi!
-Porque no habrás buscado bien. ¡Busca de nuevo! -fueron sus palabras finales.
Te marchaste un tanto decepcionado, pero dispuesto a buscar y a seguir buscando... hasta encontrar tu vida lograda.
Al cabo de un tiempo volviste con la deseperanza en tu rostro. Le encontraste en la misma aldea, bajo el mismo árbol junto al río.
-Me alegro de que hayas vuelto ,te dijo. Porque, no recuerdo si te dije que todo está dentro de ti... en semillas.

Las semillas están dentro de nosotros y de nosotros depende que se desarrolen y den fruto.