domingo, 25 de marzo de 2012

EL ESTIMULO DE LA NATURALEZA

El contacto con la naturaleza es una de las mayores fuentes de bienestar para las personas. Los últimos estudios en neurociencia indican que-o incluso verlos en fotografías-mejora la salud y favorece la recuperación tras una enfermedad, además de revelarse como un extraordinario estímulo para nuestra atención y creatividad.
Más allá de los beneficios del aire libre y del ejercicio, parece que la proximidad de la naturaleza, el contacto visual con "lo verde", puede provocar algunas modificaciones en la percepción y tener consecuencias en la salud de las personas. Los estudiosos de las neurociencias han empezado a investigar el impacto de la proximidad a elementos naturales sobre la conducta, el humor o la salud. Y las conclusiones a las que han llegado en los últimos treinta años no pueden ser más reveladoras.
Esto abre la puerta a pensar que quizás algo aparentemente tan superfluo como el fondo de pantalla del ordenador pueda tener cierto efecto positivo sobre el rendimiento o la creatividad, e incluso también, como algunos aventuran, sobre el número de bajas laborales.
El hecho de que las investigaciones coincidan en los beneficios de la naturaleza porque nos ayuda a desconectar, a hacer más ejercicio o porque mejora las condiciones del aire, es una invitación a que urbanistas, gestores y políticos no pierdan de vista la proximidad de la naturaleza en loa planificación de las ciudades. En una escala más personal, acercar la naturaleza al espacio de trabajo contribuye también a trabajar de manera más cómoda y eficiente y, quién sabe, a no sentir tanto el efecto del estrés, lo que mejora las relaciones laborales y nuesto ánimo. Y eso no e es baladí, pues una tercera parte de la vida la pasamos trabajando.
Albert Figueras (autor de Pequeñas grandes cosas. Tus placebos personales)