lunes, 10 de agosto de 2015

UNA MALETA DE SUEÑOS

Este planeta nuestro se ha vuelto pequeño y previsible, pero a pesar de ello el viaje sigue siendo una de las experiencias más fascinantes y aconsejables. Cambiar de hábitos, de ritmo,de comidas, de referencias éticas, de clima, de músicas, de trasfondo histórico o de idioma es tan saludable que se parece a la felicidad. Y porque fugarse del propio entorno de vez en cuando para renovarse y conocerse mejor es algo necesario y vigorizante.
Jesús Aguado