domingo, 13 de octubre de 2013

COMUNICARSE SIN VIOLENCIA

Cuando somos conscientes de cómo nos comunicamos, vemos los tics del lenguaje o los prejuicios con que a veces teñimos la realidad. Las palabras, y sobre todo la escucha atenta, brindan un campo inmenso de posibilidades para cultivar lo mejor de uno mismo.
 Cada persona es un mundo en sí misma y a la vez está unida a las otras. Esto implica que para disfrutar de relaciones armoniosas es necesario que reine la paz en nuestro interior. "Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo", dijo Gandhi. Tratarse a uno mismo de una manera diferente a la habitual supone un acto revolucionario. ¡Miremos cómo nos hablamos cuando actuamos de una manera que no nos gusta! ¡Con qué estrechez de miras podemos percibir entonces las situaciones! Por eso es tan importante aprender a cultivar un actitud de escucha y de comprensión auténtica.
PILAR DE LA TORRE