lunes, 1 de octubre de 2012

HACERSE LAS PREGUNTAS ADECUADAS

El ritmo frenético de nuesta vida diaria nos impide a menudo ser conscientes de nuestra propia existencia.
El cerebro es un gran respondedor de preguntas por lo que una pregunta adecuada puede hacernos ver con claridad algo que no conseguíamos ver con la mera reflexión. Y ese puede ser uno de nuestros objetivos , hacer las preguntas que nos permiten realmente centrar la atención en aquello que va a “cambiar nuestras vidas”.
Las cuestiones nos darán perspectiva sobre nuestra existencia y, a partir de aquí, podremos hacer las correcciones necesarias para vivir de forma más coherente con lo que somos y lo que deseamos.
No deberiamos olvidarnos tampoco que, como dijo Benedetti, "cuando teníamos todas las respuestas, nos cambiaron todas las preguntas".