miércoles, 23 de noviembre de 2011

APRENDER A DARSE CUENTA

Pensar en lo que debería ser y en lo que deberíamos sentir, en vez de vivir y experimentar con plenitud lo que realmente está sucediendo, constituye una de las principales causas de infelicidad.
Para evitarlo, tenemos que aprender a detectar en qué momento lo hacemos y redirigir nuestra atención a lo que sentimos en cada instante. Una actitud fundamental para tomar la rienda de la propia existencia.
El primer e ineludible paso para dejar de interrumpirnos consiste en vivenciar cómo y cuándo lo hacemos. A esto se refiere el tan mencionado "darse cuenta.". Se trata simplemente de tomar conciencia de lo que estamos percibiendo a cada momento y de las emociones y pensamientos que ello nos genera. He dicho "simplemente", pero el hecho de que este sea un proceso simple no significa que sea también sencillo. Por el contrario, apartar los juicios, las fantasías y los mandatos acerca de lo que debería o no debería pasarnos suele ser una tarea bastante ardua.
El "darse cuenta"es tomar conciencia de lo que percibimos a cada momento, así como de las emociones y los pensamientos que ello nos genera.   
Dirigir la atención a los más obvio, como nuestros gestos y sensaciones, nos ayudará a tomar un verdadero contacto con nosotros mismos.
Reconocer lo que sentimos en cada momento es una actitud saludable, aun cuando no siempre sea posible actuar de acuerdo con nuestas emociones.   
Demián Bucay- su último libro es (Mirar de nuevo)