martes, 21 de diciembre de 2010

LAS RAICES DEL CIELO


Oscuridad, negrura, soledad, vacío. El silencio que flotaba en medio de La Nada estalló en mil pedazos, y la débil luz que empezaba a emerger tímidamente, fue rápidamente devorada por las oscuras lenguas, cuando D-10S, una de las dos únicas energías que lo habitaban, se lamentó:
- Millones de años ya de soledad. Quizás podríamos volver a intentarlo
- No creo que pertenezca a nuestra naturaleza. Recuerda....
Un punto de luz surgió de repente, y empezó a crecer como una burbuja, más y más grande, hasta explotar súbitamente, iluminando hasta el último punto que alcanzaba a verse, como si manos invisibles dirigidas en todas las direcciones, desafiaran aquella noche infinita, arrastrando luz.
- Fue mi núcleo. No pude controlarlo ... - se defendió D10S.

Aquel punto, convertido en una singularidad espacio-temporal comenzó a expandirse, hambriento, extendiendo su dominio bajo aquel manto negro y vacío, formándose materia a su alrededor.
- ¡Oh. Es tan hermoso!, sobre todo aquella concentración redonda ¡Es tan azul! - exclamó ella con admiración - Has vuelto a crear materia, como la ultima vez, ¿lo recuerdas?
-¿Olvidar el instante en que nos fundimos en un solo ente energético?Hay cosas que nunca olvidaré.
-Lo llamaré Tierra, como tú...- dijo él, triste, deseando tener algo consistente con lo que poder llorar.