jueves, 17 de noviembre de 2016

ELOGIO A LA VIDA SENCILLA

El amor es sencillo (más que el odio) y la verdad es sencilla (más que la mentira). Un bosque es sencillo aunque nos perdamos en él, y perderse es sencillo aunque luego nos encontremos, y encontrarse es sencillo aunque luego a uno le cueste reconocerse en el espejo, y un espejo es sencillo aunque a su otro lado se abra un bosque impenetrable. Una vida sencilla no caza leones ni descubre las fuentes del Nilo, pero amansa las fieras interiores y, al hacerlo, consigue que todos los ríos, por caudalosos y remotos que sean, nazcan y desemboquen en nosotros. Una vida sencilla no saldrá en las portadas de los periódicos, pero será, invisible y secreta, el centro del universo.
Jesús Aguado